La Testosterona
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Por: Dr. Norman González Chacón
Es la hormona que predomina en el varón y que interviene en las funciones sexuales y reproductivas, así como en los rasgos físicos que caracterizan al varón: la barba, el bigote, los bíceps anchos y robustos, el tono muscular, y la iniciativa del arrojo en los negocios, en las empresas competitivas y en las conquistas amorosas.
Esta hormona es importante y funcional en las mujeres empresarias o que tienen cargos de mucha responsabilidad laboral o familiar, así como puede ser un estimulante del deseo sexual y de gran ayuda contra la frigidez y perdida de la libido, que caracteriza a las féminas de gran responsabilidad empresarial que descuidan su vida personal y su actividad intima por sus variadas tareas y la extrema concentración mental en sus trabajos.
Por años, la testosterona química ha sido prohibida en las competencias atléticas y deportivas debido a que quienes la usan, demuestran gran ventaja y agresividad sobre quienes no la usan y se considera un esteroide ilegal. Su uso ha sido penalizado y muchos atletas han perdido sus premios y su participación en competencias por el uso de la testosterona química esteroidal. La testosterona química está prohibida por otras razones biológicas: se ha comprobado que la versión química es dañina a la salud y puede causar trastornos de impotencia después de un prolongado uso, daños al hígado y al cerebro.
No así la testosterona natural bioidéntica que se aplica transdermal y que se absorbe liposomalmente. Su aplicación puede hacerse por largos periodos de tiempo sin que ocurra saturación.
De la misma manera, la testosterona bioidéntica de fuentes naturales no tiene efectos secundarios perjudiciales ni produce la misma agresividad en la conducta humana que lo que la hace en su forma química.
La testosterona como reemplazo hormonal ha resultado excelente tanto en hombres como en mujeres, debido a que una gran parte de la población sufre de altos niveles de estrógenos que inhiben las funciones hormonales normales de las hormonas corporales. En otros artículos de esta revista hemos explicado en detalle los efectos detrimentales de los estrógenos químicos ambientales, de los estrógenos endógenos y de los que se ingieren en la alimentación moderna.
Por la gran invasión que el cuerpo humano recibe de estrógenos exógenos y endógenos, es necesaria la suplementación de progesterona y testosterona natural en todos los seres humanos y hasta en los animales que sufren ese impacto estrogénico.
Tanto en el varón como en la mujer, la testosterona incrementa las funciones sexuales y ayuda grandemente a mantener la actividad y la apariencia juvenil aun después de los 50 y de los 60 años.
Un abarcador estudio realizado por los Departamentos de psicología, ciencias fisiológicas y ginecología de la Universidad Federal de Sao Paulo y de la Universidad de Goiás en Brasil, estableció la relación de la testosterona, el sueño y la función sexual en hombres y en mujeres. En el estudio, la aplicación de testosterona demostró que tanto la perdida de sueño y la disfunción eréctil, así como bajos niveles de libido se relacionaban a la falta de testosterona.
En el estudio se describen los mecanismos fisiopatológicos que se afectan cuando hay bajos niveles de testosterona, además de que se incrementan los niveles de colesterol. Debido a que la testosterona se forma del colesterol, el organismo, como medio de compensación fabrica colesterol para suplir la ausencia de la hormona.
Otro importante estudio relacionado a la testosterona fue realizado por un grupo de departamentos combinados de las Universidades de Zahedan y Terán en Irán, donde establecieron claramente los beneficios de la testosterona en la recuperación funcional después de un infarto o derrame cerebral (accidentes cerebrovasculares) en estrés oxidativo.
El mencionado estudio demostró una notable baja en el volumen de infartos y un gran incremento en la neurogénesis de la recuperación. En los atletas, un estudio realizado por el Institute of Preventive Pedriatics de la Universidad de Múnich en Alemania, demostró las ventajas de la testosterona en los deportes y en la nutrición. El uso de testosterona ayudó a formar masa muscular libre de grasa en un tiempo muy corto (3.2 kg en 10 semanas). Además, que aumenta la fuerza en las repeticiones en un 19%. Cuando se combinó con una nutrición adecuada subió de un 6.1 kg a 38% en las diez semanas.
El estudio menciona los mecanismos y describe como la testosterona protege el desgaste y la hipertrofia muscular incrementando la síntesis de proteínas y su estímulo a los músculos. Adicional a esos beneficios, la testosterona inhibe la acumulación de grasas y estimula la lipolisis. También, aumenta el calcio intracelular activando la proteína G. Otro beneficio de la testosterona incluido en el estudio es su capacidad de restaurar las lesiones de músculos y tendones.
Se advierte de los efectos secundarios de la testosterona química sintética y el abuso que han hecho atletas y deportistas por lo que su forma química se prohibió en todos los deportes.
Importantes estudios realizado por la Universidad del Sur de Paris en Francia, relacionan los bajos niveles de testosterona con el riesgo de Alzheimer y Demencia en hombres mayores, por lo que los gerontólogos, los cardiólogos, los urólogos y los médicos de familia que atienden personas de edad avanzada deben recomendar el uso de biotestosterona (testosterona bioidéntica) para prevenir muchas de las condiciones que ponen a estas personas en riesgo.